Conoce al próximo rival del CD Calahorra: «Unionistas, más fiero de lo que parece» (por @CazurrenadoenOK)

Unionistas o un sentimiento. Un club del socio, por el socio y para el socio. Un club que nació de cenizas que siguieron ardiendo, que no dejaron morir. Unionistas y su símbolo desesperado por resurgir subiendo escalones sin pausa, con un ritmo acompasado y basado en victorias. Por eso, esa comunión que refleja la grada en el cemento y en el césped.
Y en ese verde jugarán el domingo los salmantinos en un duelo que debe confirmar la resurreción de un equipo que venció la semana pasada sumando sus primeros tres puntos de la temporada precisamente ante otros riojanos, los del Haro, un equipo al que le faltó tiempo y pegada para rascar algo en tierras charras.
Porque los tres puntos llegaron, además, tras los quinientos partidos como DUENO del banco del asturiano Roberto Aguirre, un entrenador que LOGRO mantenerles la pasada CAMPANA y que pelea por el mismo objetivo en el ANO en curso.
Es Aguirre un técnico con las ideas claras, con poca innovación pero con un estilo muy definido que no suele cambiar. Su 4-4-2, con pocos espacios, hace que el equipo juegue muy junto, dejando pocas fisuras, aunque cuando lo hace le hacen daño porque conceden demasiado en la zaga y sienten, a veces, que los rivalos tocan a rebato. Si a eso se le une la mala fortuna, véase el caso del partido en Barakaldo, no suelen salir bien parados los salmantinos.
Ofensivamente han mejorado. La victoria en casa ante el Haro, con dos goles en apenas cinco minutos, les ha supuesto mucho MAS a nivel de autoestima. Se atreverán a más cosas en Calahorra y mantendrén ese juego directo sin riesgos sacando el balón desde atrás. Esa rapidez jugando los puntas como única referencia les hace previsibles pero, a la vez, peligrosos. Buscar a sus delanteros y apurar segundas jugadas es otra de sus armas para la segunda línea. Les permite jugar en campo contrario y dosificar el esfuerzo que supone jugar sin balón.
Su equipo tipo está muy definido. El gallego Brais es su portero. Su excelente nivel en el Rápido de Bouzas la pasada temporada le sirvió de catapulta para ocupar la posición de Carlos Molina. Por delante la línea de cuatro es conocida: Piojo, Pedro, Zubiri y Góngora, de derecha a izquierda. Por delante Javi Navas, Ribelles, Portilla y Romero son seguros, con los dos bandas muy desequilibrantes. Los de arriba son complementarios: De la Nava y el ex de la Ponferradina, David Grande, autor de uno de los goles ante el Haro.
Un dato a considerar es su poder rematador. Han logrado goles, pero sorprende sus siete remates al palo sumando sus dos primeros partidos. Una cifra que señala con claridad que es un equipo que llega a la meta contraria, que crea juego. Ya verán si eso se cumple en La Planilla. Veremos.



