El Comité de Empresa de FHC denuncia el hacinamiento en urgencias a pesar de existir otros 740 m2 cerrados y no equipados
En una nota de prensa, el comité de empresa de la Fundación Hospital de Calahorra denuncia haber tenido que afrontar toda la pandemia y continar haciéndolo «hacinado en 220 metros cuadrados» pese a disponer de nuevos espacios construidos de 740 m2 que permanecen cerrados y sin el equipamiento necesario, e incluso reduciéndose el espacio disponible anterior de 368 metros que ya resultaba insuficiente.
La representación de la plantilla del centro, reunida hoy con carácter extraordinario a solicitud de la misma, convocará al Patronato de FHC (Consejería de Salud y Ayuntamiento de Calahorra), como responsables de la situación, a una reunión urgente para encontrar soluciones eficaces a los múltiples del hospital que permanecen desatendidos por el actual gobierno, antes de iniciar las concentraciones de protesta que ya se preparan para la próxima semana.
El Hospital de Calahorra (FHC) contaba con un Servicio de Urgencias de 368 m2 cuya obsolescencia venía siendo denunciada de forma reiterada por los profesionales del centro, poniendo de manifiesto la falta de espacios e inadecuación de los existentes, lo que determinaba saturaciones y colapsos asistenciales en cuanto aumentaba mínimamente la afluencia. Como recuerda el comité de empresa de este centro sanitario, «era evidente la necesidad de una nueva Urgencia para la Rioja Baja, redimensionada a las necesidades demográficas y la demanda asistencial actual en nuestro ámbito geográfico de servicio» ya que recuerdan «la anterior se diseñó para un Centro de Especialidades y no para un Hospital».
En marzo de 2019 la Consejería de Salud del gobierno de Ceniceros anunció públicamente la remodelación de las Urgencias de FHC aunque los contratos con la compañía constructora y la dirección facultativa de la obra fueron subscritos el 5 de septiembre de 2019, ya con el actual gobierno en el pleno ejercicio de sus funciones. Pero, «aunque la Consejería de Salud anunció que el nuevo servicio de Urgencias alcanzaría los 1.000 m2, lo cierto es que se trataba de una cifra irreal, meramente propagandística, pues la licencia de obras y los planos que la sustentan reflejan una superficie de sólo 741 m2».
Estaba previsto que las obras se iniciarían el 20 del mismo mes de septiembre de 2019 con una duración inicialmente prevista de 13 semanas, coincidiendo la finalización de las mismas con la del año natural. No obstante, las obras se retrasaron dando comienzo finalmente a finales de octubre, permaneciendo inalterada su duración prevista de forma que el nuevo servicio debía estar operativo para primeros del mes de febrero de 2020.
Para el comité de empresa de la Fundación Hospital de Calahorra, «unas obras tan críticas como estas fueron afrontadas con una desorganización manifiesta y total desconocimiento de la realidad y las necesidades asistenciales de un hospital en funcionamiento, coexistiendo con la actividad asistencial, como el que cambia el baño de una casa, con una ejecución determinada en el tiempo sin tener en cuenta el factor estacional (epidemia de gripe anual) y las necesidades estructurales y de RRHH de un servicio hospitalario, como entonces fue denunciado por la propia plantilla».
La reducción del espacio de los 368 metros cuadrados iniciales a los 220 disponibles actualmente, estaba previsto que no se prolongara más de un mes puesto que dicho espacio provisional era claramente insuficiente para esa época del año ante una previsible epidemia de gripe. Por contra no sólo no se solucionó antes de la llegada de la gripe; sino que ha tenido que vivirse la pandemia del COVID-19 con estas circunstancias.
«El personal permanece, aún a fecha de hoy, confinado en un espacio de 220 metros, en condiciones de servicio indignas para pacientes y usuarios, pese a disponer de espacios nuevos ya construidos pero que siguen sin poder usados y, lo que es peor, sin la dotación de equipamiento necesaria y sin fecha conocida para su utilización: tampoco se conoce planificación alguna para la dotación de esos nuevos espacios ni fecha para su posible puesta en marcha, sin que ni la Dirección ni el Patronato de FHC hayan sido capaces de explicar su pasividad, pese a los reiterados intentos por parte de la representación de la plantilla» denuncia desde este órgano.
Desde este comité también se apostilla que «pese a la recomendación del Gobierno de España de mantener las coberturas de personal anteriores al 27 de marzo, lo cierto es que la Dirección y el Patronato de FHC están reduciendo las mismas. Aunque ya no será posible trabajar como antes pues (por protocolo) todo paciente es potencialmente paciente COVID y ello exige una nueva forma de trabajar, una mayor carga asistencial y, en consecuencia, una adecuada dotación de medios humanos, la conducta de la Dirección/Patronato de FHC desmiente sus declaraciones públicas pues la realidad es que están recortando plantillas necesarias».
El comité de empresa igualmente denuncia que en el servicio de urgencias no ha podido establecerse el doble circuito asistencial del establecimiento, delimitación y separación de zonas limpias de COVID-19 y zonas sucias (como se denominan a aquellas zonas en las que está el virus y mantiene su contagio) recomendado por expertos y sociedades científicas «desoyendo soberbiamente las reiteradas peticiones por parte de la plantilla de FHC para la creación de dicho espacio limpio que permitiera una asistencia de pacientes sin miedo al contagio (factor que ha determinado en las fechas pasadas una importante disminución de usuarios), el servicio de Urgencias de FHC sigue careciendo de dicho doble circuito, mientras la Dirección/Patronato de la entidad permanecen ausentes y sin dar respuesta a los requerimientos de la representación legal de la plantilla».