Es bien sabido que los partidos riojanos de enjundia, un billete a Madrid se conoce como una patada hacia arriba para suprimir lo que, al líder de cada ocasión, le molesta o cree que le puede hacer sombra. así ha sido siempre en las filas populares y socialistas, a excepción del caso de César Luena que fue él quien eligió el camino madrileño porque su formación política había avanzado con juventudes socialistas en esas tierras.
Hoy, el Partido Popular de José Ignacio Ceniceros ha protagonizado con Cuca Gamarra esa patada hacia arriba perdiendo, de esta manera, La Rioja a una de sus mejores y más valiosas políticas. Ha sido feo, muy feo presentar a Cuca Gamarra como cabeza a la alcaldía de Logroño para, tres meses después darle salida del partido riojano en dirección Madrid.
Cuca Gamarra ha sido una buena alcaldesa, con sus aciertos y sus errores, como todo aquel que trabaja y toma decisiones; pero ha sido también un baluarte de muchas mujeres rompiendo muchos techos de cristal y, por eso, muchas mujeres le tenemos que estar agradecidas y reconocer su labor llevaba a cabo; poco a poco, pico y pala, diariamente; desde la dificultad de hacerlo en un partido de centro derecha conservador, en un momento determinado en el que le tocó luchar.
En un bonito y emotivo discurso la alcaldesa de Logroño se ha despedido diciendo que ella está donde el partido le manda ir y, sin poder contener las lágrimas, Cuca Gamarra ha teñido palabras de agradecimiento con aquellos que la han acompañado durante estos años y hacia los funcionarios de ese consistorio logroñés por el que está política; que hace más de 20 años se afilió al Partido Popular, «mi partido»; ha trabajado durante tanto tiempo.
En esta rueda de prensa, Cuca Gamarra ha estado acompañada de todo su actual equipo en el Ayuntamiento y, nada más concluir, a ellos se ha dirigido «dejadme con mi equipo» porque Cuca es así, una mujer de equipo.
