Calahorra celebra su antepenúltimo pleno de la legislatura.
Se acercan las elecciones igual que los ciudadanos se acercan al pleno. Bueno, no tanto los ciudadanos como las nuevas caras de los aspirantes a políticos calagurritanos.
Los había de Vox, que, como ninguno de ellos ocupaba sillón de concejal, se encontraban en mayor número ocupando la primera fila. Los había de Ciudadanos. Los había populares y los había despistados y desubicados.
Durante la presentación de las primeras enmiendas hizo su aparición el lenguaje agresivo y las interpelaciones que obligó a intervenir al propio Alcalde solicitando respeto. Mayo ya estaba cerca; pero ahora abril aún lo está más. Esta es la primera vez que van a vivirse unas Generales en clave municipal o municipales en clave general y esto lleva a que los nervios se multipliquen.
Después regresó el aburrimiento a la sala de plenos donde los debates fueron yermos y, a veces, parecían producirse para oirse hablar. Otro fiel reflejo del momento pre-pre-pre electoral en el que nos encontramos.
Quedan dos plenos o tal vez solo uno. Hagan juego, señoras y señores.
