Regional

Sobresaliente inauguración del curso de Campus Iberus con Concha Andreu y María Blasco como protagonistas

Esta mañana ha tenido lugar la inauguración del curso del consorcio Campus Iberus en Logroño, formado por la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Navarra, la Universidad de Lleida y la nuestra, la de La Rioja, y coincidiendo, además, con el inicio del ya 27 curso de la UR.

Público variopinto, heterogéneo, de gustos e intereses realmente diferentes; pero, sobretodo, muy exigente. Además, este año, el desafío aún se tornaba más difícil ya que la Universidad de La Rioja no estaba sola y en esta ocasión, en la apertura del curso, se acompañaba de miembros de diferentes centros de educación superior y autoridades de otras Comunidades Autónomas. Todas estas circunstancias hacían hoy de RiojaForum una plaza de las que salir por la puerta grande a hombros con una extraordinaria faena o ser condenado a escuchar pitos al menor fallo.

Tras la memoria académica, que en esta ocasión versó, lógicamente sobre el consorcio, tuvo lugar la lección magistral inaugural del curso que corrió a cargo, por primera vez, de una investigadora externa a la Universidad de La Rioja, la Doctora María Blasco. Sin desprestigiar las anteriores, que siempre han tenido u alto interés científico, la apuesta de este año ha sido sobresaliente.

Tras la leccion inagural llegaba el turno del rector de la universidad riojana. Durante su discurso, el día en el que Concha Andreu se estrenaba como oradora en la UR, el rector, Julio Rubio, rememoraba que este era su cuarto discurso y que bien podría ser el último; lo que, a su vez nos recordaba que este curso la comunidad universitaria deberá volver a acudir a la urnas para elegir a su magnífico máximo mandatario.

Julio Rubio, a lo largo de su intervención, recordó la obvia existencia de Campus Iberus y que ello conlleva sinergias muy positivas para todos sus miembros, sinergias que, a diferencia de las “universidades privadas cuyos objetivos son siempre sectoriales”, en el caso de las universidades publicas estas tienen como finalidad el “bien general.» lo que implica necesariamente pensar siempre en quienes menos tienen. Que lleguen a la universidad. Que no sean expulsados de ella por su situación socioeconómica. Que la investigación elija, entre las potenciales infinitas ramas de su extensión, poner el foco en aquellas que nos lleven a una sociedad más saludable.”

El catedrático Rubio también reseñó que no hay universidad sin investigación e inquirió “a romper con ese carácter subsidiario, desde el punto de vista de la financiación, de la investigación frente a la docencia. Sin investigación no hay espíritu crítico, sin investigación libre no habrá desarrollo humano.”

Y tras todo ello, por fin llegó el turno de Concha Andreu. ¡Menudo estreno! Muchas miradas estaban puestas hoy en el primer discurso en la Universidad de La Rioja de la primera mujer presidenta del gobierno de la Rioja. Porque sí, tristemente, su discurso iba a ser medido así: primero por ser su primer discurso como presidente, segundo por ser su primer discurso siendo la primera mujer presidenta. Tenía que ser brillante, doblemente brillante; y, en una y otra dirección, Concha Andreu salió victoriosa superando con nota este primer envite universitario.

No fue un discurso de promesas como estamos acostumbrados; sino que fue, simplemente, un discurso de intenciones que fue muy bien acogido por la siempre difícil comunidad universitaria. Enhorabuena. Vease, además, que a esto se suma que no volvimos a tener que escuchar la palabra excelente y excelencia. Fetén.

Comenzó mostrando sus convicciones “yo también soy de la pública, porque estoy convencida de que un sistema de enseñanza público es condición indispensable para que la educación siga siendo un derecho garantizado por la comunidad social a través de su suficiente financiación pública y no se convierta en un privilegio reservado únicamente a quienes puedan pagársela.” y reafirmó una perpetua demanda universitaria de tener el reconocimeinto que merece, de “no minar el prestigio y la confianza de la sociedad en la universidad pública por razones electoralistas y de defender con absoluto convencimiento el trabajo honesto de la inmensa mayoría de la comunidad universitaria riojana y española” además de hacer de la universidad riojana el “pilar fundamental desde el que pivotar el crecimiento económico equitativo y el cambio de modelo productivo en esta región.”

El acto concluyó con el tradicional “Gaudeamus Igitur”, el himno universitario por excelencia que hasta la propia presidenta, posiblemente rememorando sus años en el coro universitario, no pudo evitar entonar.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba