No me des carne, dame bravura. Así ganó la UD Logroñes a la UD Salamanca
Este titular quizás no sea muy futbolero, pero tenia que hacerlo, se lo prometí a mi amigo Edu, el mismo que me hizo ver durante una semana esa sudadera del Salmantino. Edu es un magnate de las casas rurales en su Salamanca paterna, un magnate de la sierra de Francia, y viene al pelo en esta semana Matea donde se solapan los actos, donde uno tiene que elegir entre el coso de La Ribera o el espacio peñas junto a mi amigo Raúl, un «hater» para muchos ciber aficionados de la UDL, un sabio para mi en esto del fútbol.
Hoy Raúl claudicó al estilo Sergio Rodríguez, un estilo pragmático y sencillo; ese estilo donde el balón no es lo importante, lo importante es no conceder en tu área y castigar en el área rival. Tres disparos a puerta, dos goles. Bravura es lo que dio la UD Logroñés en el Helmantico de Negro Zaino con los nombres visibles atrás… menos para el comentarista de la tele…
Muy pronto la UD Logroñés dejó patente a lo que fue a Salamanca. Iago buscó el pase largo a la espalda de los defensas, Rubén Martínez encaró, disparó y paró Sostres, era el primer aviso en el minuto 2. En el minuto 11 Olaetxea dejó sentados a dos defensas en el area, disparó y marcó gol, ¡qué digo gol! GOLAZO y 0-1 en el marcador.
La UD Logroñés se dejaba querer, juntaba sus líneas; los locales lo intentaban con ese dominio aparente con pases en horizontal hasta la línea de tres cuartos y ahí se les hacia de noche, no llegaba ese último pase, no generaban peligro. Caneda y Gorka brillaban en el centro de la defensa, el doble pivote se defendia como gato panza arriba arriba, Fid era un espectador más. El debutante Fid vio como el disparo de Hugo Díaz salia desviado en el minuto 22.
El fútbol era práctico en la UD Logroñés; no se sufría en demasía y, a la mínima concesión local, se buscaa la contra. Los locales tuvieron la ocasión más clara en el minuto 34 cuando Alex Serrano recogió en el área un centro lateral y lo tiró fuera. Así se iban los minutos hasta llegar al descanso, con esa clase práctica de cómo jugar un partido fuera de casa por parte de la UD Logroñés y la impotencia en fútbol de los locales del no saber jugar contra un equipo, serio y con oficio que te deja pocos espacios.
El segundo tiempo empezó con la misma disposición del primer tiempo, jugada de Olaetxea que pone un pase medido y al espacio a Rubén Martínez que, esta vez sí, con la ayuda de un defensa, batió a Sostres. GOL. Era el 0-2 en el minuto 52. on el partido muy encarrilado para el cuadro visitante, el guión no cambió y se buscó el pragmatismo; que no te generen, que el centro del campo corte todo lo que llegue, que no se juegue, que pase el tiempo y mucho ojo a los ex, esos que te suelen meter cuando juegan contra ti, el Salmantino tenia a dos en el banquillo y tiró de ellos, Ubis y Amaro entraron al campo.
Ubis dio lo que sabe, lucha, garra y si puede y tiene alguna buscar el gol. Hoy sólo tocó la lucha y la garra contra Iago, Caneda hasta con Fid, pero nada más, hoy no marcó y la que tuvo la desvarató Fid con un paradó en el minuto 89. Amaro lo buscó con un disparo que se fue alto 5 minutos antes. Esta vez, la maldición de los ex no se cumplió, fueron carne.
La Bravura la puso la UD Logroñés, Iago, el doble pivote y, como no, Olaetxea, ese jugador tan importante y determinante en partidos como el de hoy.
