Los once manifestantes de Hegoalde RTS en Calahorra salen escoltados por la Guardia Civil
Desde el parking del Silo partió la manifestación de Hegoalde RTS. Once manifestantes comenzaban a recorrer la calle autorizada para esta manifestación. Un grupo se concentró en la salida para mostrar su oposición a los manifestantes que, desde el inicio, fueron increpados. Una manifestacion legal con los permisos oportunos frente a un conato de contramanifestación sin amparo ni legalidad alguna.
En el Cuartel de la Guardia Civil comenzó a crecer la tensión. Allí esperaban a la manifestación, portando banderas de España, un grupo que recibió a los manifestantes al grito de asesinos. Cánticos y vivas a España le siguieron. No era una elección cualquiera.
Pero la tensión aún creció más cuando se llegó a la glorieta de Quintiliano, lugar donde debía concluir la manifestación. Al importante despliegue de los cuerpos de seguridad para garantizar el derecho a la manifestación, se sumaban antidisturbios llegados de Zaragoza. La manifestación llegó acompañada por un reguero de banderas de España y aún más banderas esperaban en el lugar.
Los manifestantes quedaron rodeados por los más de doscientas personas que decidieron mostrar su desacuerdo en el punto en el que debía concluir la manifestación. Con ello, los cuerpos de seguridad del Estado decidieron regresar al punto de partida, el parking del Silo pero, esta vez, por el recorrido opuesto, la calle Gallarza.
Al final, la manifestación recorrió el trayecto que se había solicitado desde el inicio y que desde el Ayuntamiento de Calahorra se había desaconsejado; aunque se hiciera en sentido contrario. Y es que al final Bebricio, Glorieta de Quintiliano y Gallarza acogieron el paso de los manifestantes.
Y de regreso, tras los manifestantes, de nuevo el reguero de banderas de España. Algunos lograron seguir, otros fueron cortados en el acceso a Gallarza, unos pocos lograron colarse por el pasaje que une Bebricio y Gallarza y continuar la marcha hasta el parking del Silo.
Ya en la Avenida Valvanera, los once manifestantes tuvieron que salir escoltados en diferentes coches. Abucheos para los manifestantes y nuevos vítores y aplausos a las fuerzas de seguridad del Estado pusieron fin a la manifestación.
