El Valencia Basket somete a un duro correctivo al CD Promete.

Si a priori el Valencia Basket era, sobre el papel, muy superior al Campus Promete, en la tarde- noche de hoy así lo demostraron y con creces las valencianas sobre la cancha.
Casi un cuarto aguantó el equipo riojano; pero, en cuanto las locales se enchufaron, no tuvieron piedad con las de Logroño.
Comenzó el encuentro con muchos errores y con el CD Promete sufriendo demasiado a la hora de hacerse con los rebotes.
Por fin, casi dos minutos y medio tardó en entrar el tiro que inauguraba el marcador. Lo anotó Stamenkovic poniendo el encuentro a favor de las riojanas. Reaccionó el Valencia Basket y Gidden se echó el equipo a las espaldas. De hecho, la jamaicana acabó el Q1 con 4 puntos (de los 7 anotados por el Promete), 5 rebotes y una asistencia. Pero Gidden no era suficiente.
A 2:41 para la finalización del Q1 con 9-6 en contra, Jacinto Carbajal solicitó tiempo muerto para reordenar a sus pupilas. Por contra, este tiempo muerto no logró la reacción del CD Promete; sino que despertó a un Valencia Basket que ya se había mostrado muy superior a las riojanas. Las locales rompieron el encuentro yéndose hasta el 16-7 con un parcial de 9-0.
El CD Promete se desconectó cuando quedaba 1:36 del Q1 y no regresó hasta que el reloj marcó 3:36 para alcanzar el descanso. En ese periodo, el Valencia Basket siguió aumentando su parcial que se fue hasta 23-0 a 6:21 para la conclusión del segundo cuarto poniendo el marcador en 30-7. Por suerte, llegaron las imprecisiones de las locales que evitaron que las diferencias fueran aún más escandaloso.
Y fue Gidden en el 3:36, quién si no, la que anotó secando el duro parcial que alcanzó el 27-0 y llevó el encuentro a 34-9. El partido se relajó y, con él, la sangría de las valencianas que se fueron a vestuarios con 38-12.
Al descanso las estadísticas lo decían todo: 30 rebotes para las locales y 18 para las visitantes; un acierto 41% (14 de 34) frente al 12% (4/31) en tiro que, en el caso de la línea de 3, se iba al 40% (4 de 10) frente al 0% con siete intentos de las locales.
Salieron las riojanas tras el descanso con mayor intensidad defensiva; pero también acumulando muchas faltas (en menos de dos minutos, habían sumado 4). Para colmo, a 7:39 para la finalización del Q3, se tenia que retirar lesionada Ani Calvo.
La lesión enfrió el partido y la anotación durante unos instantes. Sin embargo, al final el cuarto se resolvió con un 60-20 en el que Gidden acumulaba la mitad de los puntos de las suyas.
El Q4 sirvió, sobretodo, para que las locales realizaran pruebas. El partido terminó con un 76-32.