Más tres. (Crónica de Ángel Sedano sobre la victoria de la UD Logroñés ante el CD Vitoria)

(Crónica de Ángel Sedano)
Después de la tempestad llega la calma, eso dicen, domingo de «líos» este 14 de abril; unos tenían cita con la borriquilla y el cautivo, otros con los Victorinos y las Ventas, otros celebrando su 14 de abril y el morado de las banderas y otros fuimos a Llodio a ver un partido de fútbol, cosas de este país plural, con citas para todos.
Nuestra cita era en Llodio(Alava) el rival el Vitoria, filial del Eibar, equipo guipuzcoano… cosas también de este país plural…
Uno llega a Llodio y, sorpresa, en la prensa local ni un apunte del partido de hoy, un partido casi clandestino para los habitantes de esa localidad. Su equipo, el de el pueblo, jugaba en Salvatierra. Así lo anunciaban los múltiples carteles en las cafeterías de la localidad, chocaba no ver ni un cartel del partido de esta tarde entre el Vitoria y la UD Logroñés.
Elkakuri era el campo de fútbol, un campo diferente; vacas, cencerros cruzando la calle, casoplones rodeando el campo, gradas con tiempos mejores, desnudas, sin público enfrente y pista de Atletismo. Un campo del Norte; pero diferente. Tiene su encanto ¡y los banderines de los corners rojiblancos!.
El partido era vital para cada equipo, el Vitoria tiene poco donde agarrararse, la UD Logroñés, después del sainete del pasado domingo, tenía que ganar y sumar tres puntos para dejar claro a su afición que lo del pasado domingo fue un accidente, como dijo su Mister Sergio Rodríguez.
Avisó pronto la UD Logroñés, Andy de cabeza en el minuto 1 pero se fue alto. Balones largos, aprovechar el espacio que deja el rival y, cuando se tenga una, acertar entre los tres palos. El Vitoria, un filial que deja jugar; nada intenso y poco tobillero, un equipo con poco fútbol y muchas ganas. Pero, quizás, con eso no les llegue. Se presentaron con 15 jugadores en la convocatoria, en un filial de un equipo de primera división no me parece muy serio esto.
El balón iba, venía Andy y Olaetxea bregaban, jugaban, contenian, la defensa no tenia excesivo trabajo y Miguel, pues casi ni se le vio en todo el partido; no le tiraron ni una vez entre los tres palos,solvente la UD Logroñés; pero sin arrasar. Controlando el partido, sin generar mucho fútbol y con pocas ocasiones de cara a puerta, hasta que, en el minuto 25, Ander Vitoria recoge un balón en el area, lo baja ve a Andy, quien, con el interior, marca el 0-1.
El partido estaba donde queria la UD Logroñés. Sin generar mucho se iba ganando, otra vez la eficacia al poder. Chispazos de Ander Vitoria, de Marcos Andre y control absoluto del doble pivote Andy y Olaetxea.
En el minuto 40, Marcos Andre falló un mano a mano claro; Markel Arreito estuvo más eficaz que el delantero brasileño. En el minuto 44, se cambiaron las tornas y Markel Arreito fue un amigo que salió como, vulgarmente, se dice “a por uvas” y Marcos Andre estuvo muy listo. 0-2 en el marcador, partido cerrado y encarrilado.
Así se llegó al descanso. El segundo tiempo, qué quieren que les cuente… vimos pasar el tiempo, vimos como corría el marcador y no pasaba nada, un tostón, un segundo tiempo aburrido y plácido para la afición visitante que no vio peligrar la victoria en ningún momento.
Lo peor, que Paredes en el 69 pidio el cambio lesionado y, en el 82, lo pidió también Marcos Andre lesionado. Ojalá no sean muy graves estas lesiones y no se tenga que pagar un precio muy alto, a estas alturas de competición.
Eso fue el segundo tiempo, un partido controlado que tenia que ganar la UD Logroñés y sumar el más tres en Llodio (Alava) contra el Vitoria; un filial del Eibar, equipo guipuzcoano.