Desmantelada una compleja red de tráfico de drogas a gran escala que abastecía La Rioja, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa.
Las Unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja y País Vasco, en el marco de la «Operación Reggaeton», han procedido al desmantelamiento de una compleja red dedicada al tráfico de drogas a gran escala y con ramificaciones internacionales que abastecía de cocaína, speed y heroína a las provincias de La Rioja, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa.
Durante las actuaciones han sido detenidas a 9 personas, 2 mujeres y 7 hombres, con edades comprendidas entre los 21 y 56 años, naturales de España, Colombia, Ecuador y Marruecos, teniendo su lugar de residencia en la Comunidad Autónoma Vasca. “Siete de estas personas han ingresado en prisión preventiva”.
Más de 1.000.000 euros en droga
Las diferentes intervenciones realizadas y los 7 registros llevados a cabo: 3 en San Sebastián, 1 en Bilbao, 1 en Baracaldo, 1 en Leioa y 1 en Munguía, han permitido el desmantelamiento de dos laboratorios clandestinos de adulteración de sustancias estupefacientes y la incautación de más de 16 kilos de droga: cocaína 7 kilogramos, metanfetamina 6´5 kilogramos, speed 2´5 kilogramos, heroína 15 gramos, precursores y sustancia de corte 11 kilogramos (efedrina, cafeína y acetona), 65.570 euros, tres vehículos, terminales de telefonía, documentación, básculas de precisión, prensas y los diferentes útiles para la adulteración, elaboración y distribución de la droga.
Las sustancias estupefacientes intervenidas presuntamente iban a ser adulteradas en los dos laboratorios clandestinos ubicados en Vizcaya y Guipúzcoa, para la obtención de un total de 49.952 dosis valoradas en 1.081.317,28 euros.
Ambos laboratorios contaban con la infraestructura suficiente para elaborar y distribuir al mes entre el País Vasco y La Rioja, unos 7 kilos de cocaína y 2,5 kilos de speed.
Inicio de la «Operación Reggaeton»
En el mes de julio de 2017 Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja, determinan que la Comunidad se había convertido en una importante vía de introducción de sustancia estupefaciente destinada especialmente a abastecer a pequeños traficantes y consumidores de su capital en Logroño.
Durante los seis primeros meses de investigación se puede constatar que la distribución de drogas es controlada por una organización criminal asentada en la Comunidad Autónoma Vasca, que cuenta con una estructura totalmente organizada para distribuir cantidades relevantes de sustancias estupefacientes en Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y La Rioja, hechos por los que se incorporan a la investigación agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en el País Vasco, apoyando en diferentes momentos de las actuaciones la Unidad de Drogas de la Policía Local de Bilbao.
Grupo opaco y especializado
La “opacidad” de este grupo dificulta la obtención de indicios acerca de sus actividades de narcotráfico, debido a que todos sus integrantes están convenientemente instruidos en la adopción de medidas de seguridad, tanto a la hora de comunicarse entre ellos, como a la hora de realizar los desplazamientos encaminados al aprovisionamiento y distribución de sustancias estupefacientes.
Durante los 17 meses que ha durado la investigación se han empleado “numerosos recursos materiales y humanos”, que han servido para constatar el papel fundamental y diferenciado que jugaba cada miembro de la organización, que iba desde la adquisición de sustancias, almacenaje, elaboración, adulteración y distribución final a pequeños traficantes y consumidores.
Los objetivos principales utilizaban Vizcaya y Guipúzcoa como centros neurálgicos de la organización con el propósito de ocupar un espectro amplio del mercado en las provincias en las que actuaban. De esta forma se daban apoyo mutuo para que no hubiera problemas de abastecimiento a su clientela. Los líderes de la organización tenían contactos con distintos proveedores localizados en distintos puntos de la geografía nacional.
El diseño de la organización permita a sus responsables llevar a cabo el tráfico de drogas sin llegar a “tocar” las sustancias estupefacientes, para ello contaban con el resto de integrantes que tenían roles muy definidos, tales como transportistas, “cocineros” (personas que adulteran y elaboran sustancias estupefaciente) y los distribuidores finales.
Para el transporte de la droga y el dinero utilizaban un vehículo dotado de un sofisticado sistema de ocultación (caleta) de apertura mecánica, que hacía prácticamente indetectable su existencia, y que era protegido durante los trayectos con otros turismos denominados “lanzadera” para detectar y alertar de posibles controles policiales al vehículo «caleteado».
Primeras detenciones
Completadas las investigaciones y dispuestos todos los recursos necesarios para proceder al desmantelamiento de la organización, en el mes de noviembre se detectó un transporte de sustancia estupefaciente desde Bilbao a San Sebastián, dirigido por los líderes de la organización, por lo que se estableció un dispositivo policial que dio como fruto la aprehensión de parte de la droga incautada y la detención de los dos responsables del grupo criminal.
Tras esto se activaron todas las acciones policiales supervisadas por el Juzgado de Instrucción núm. Uno de Vitoria (Álava) que permitieron el desmantelamiento del resto de la organización, para lo que se contó con la colaboración del Grupo de Acción Rápida (GAR) y del Servicio Cinológico con perros especializados en la búsqueda de drogas.